Revelaciones de un pasado: Parte 2.

Despierto. Son las 5.30 a.m. Apenas hace dos horas me acosté a dormir, pero por alguna razón estoy despierto. Es tu presencia, en este dulce invierno rioplatense, que me llena de un despertar sincero. Siento tu respiración, sonrío al verte dormir con la boca abierta. Se que todo esta bien.

Tus ojos están cerrados, y tuve toda la noche para verlos, así que disfruto de tu figura angelical, inofensiva, totalmente dormida. Me paro de la cama y me siento en la sala, dirijo mi mirada al techo y comienzo a llorar. ¿Seria felicidad o alegría? ¿Me habría perdido en ti para perder a alguien mas?

Era el primer invierno que pasábamos. Hace nueve años solo habíamos conocido veranos cálidos. Eramos unos niños y aun lo somos. Toda la noche habíamos luchado como dos pokemones enamorados, como cuando jugabas con tus pokemones en el edificio.

En este 2009 muchas cosas han cambiado, entre otras cosas nuestra edad. Ya no somos los niños de antes. Crecimos, estamos durmiendo juntos uno al lado del otro. Esta vez no solo me quieres, sino que me amas, pero mis lágrimas tienen sentido.

Hoy no estamos escondidos detrás de las escaleras del segundo piso de la torre B donde nuestros labios se encontrarían por primera vez. Hoy no saliste corriendo, hoy no huimos, hoy no nos dejamos de despedir, hoy fuimos una persona por completo y de tus ojos me sigo enamorando.

Mis lágrimas son de felicidad por una parte, ya que encuentro este momento como un hecho único en mi vida, donde las lágrimas yacen en mi rostro por el simple hecho de amarnos por este mes. Pero de otro modo, mis lágrimas son de tristeza, porque se y estoy convencido de tu dualidad, del peligro al cual me mantienes amarrado y con el cual jugarás como si de fuego en un bosque se tratara.

Se que hoy me amas, pero mañana estarás insegura y pasado mañana volverás a amarme. Porque así es nuestro amor, totalmente inconstante. Estoy llorando porque me perdí en tu cuerpo, en tu sudor, en tus palabras de medianoche para terminar de perder a alguien mas.

Hoy, a estas horas de la madrugada, estoy enamorado de tus ojos y olvidándome de otros mas. Estoy oyendo tu respiración y olvidando la de alguien mas. Estoy cerrando un capitulo de mi vida y abriendo otro inconstante.

Me despierto y tan solo era un sueño. Ahora me pregunto: ¿Mi sueño se hará realidad? ¿Los niños crecerán? De cualquier forma, solo estoy seguro de ti y tu dualidad, de la incertidumbre que nos rodea y de mi deseo que tu seas ella y alguien mas al mismo tiempo... Alguien mas que nunca olvidare y quien sabe si superarás...