jueves, 30 de abril de 2009

Margareth


Bien, te doy la razón, soy otra persona en mi interior, Margareth.
Pero esa persona también soy yo, y es la raíz de lo que ves en mi exterior, Margareth.
No entiendo la razón de buscar las raíces si puedes tener al árbol, si te gustó el árbol.
Y si al caso vamos, vos sos igual que yo: árbol afuera, raíces en el fondo, Margareth.

Supongo que fui un capricho de vos, sólo de vos
Y aunque yo lo sabía, me molesta que todo haya terminado como terminó.
No me arrepiento de haber sentido y haberme entregado a lo que pasó.
Lo que aún me cuesta es entender cómo todo fue tan fácil para vos
Cortar el árbol y olvidarte de que una vez existió, Margareth.

Bien, aún pienso que tal vez puedas ser mi amiga
Sin que el pasado pueda interferir en la naciente amistad.
Creí que aunque lo físico pasara, al menos lo espiritual se podía conservar.
Pero tal y como están las cosas, parece que no hay nada que recordar... nada que salvar.

Pero te informo que aunque no veas el árbol
Y no haya vestigios de su existencia en el lugar, aún está ahí, Margareth.
Cortaste el árbol, mas no su raíz, Margareth.
Y tal vez ya no vuelva a crecer lo que una vez existió y te gustó
Pero la esencia de todo, lo que no quieres ver, aún late allí, Margareth
Late en tu corazón, en mi corazón, cada vez que nos vemos
Y nos transportamos por milésimas de segundos a ese mundo efímero que una vez construimos para los dos.

La amistad es mucho mas bella que la pasión... ¡y eso fue lo que se perdió!
...Vos sos igual que yo, Margareth.

lunes, 27 de abril de 2009

Revelaciones de un pasado: Parte 2.



Despierto. Son las 5.30 a.m. Apenas hace dos horas me acosté a dormir, pero por alguna razón estoy despierto. Es tu presencia, en este dulce invierno rioplatense, que me llena de un despertar sincero. Siento tu respiración, sonrío al verte dormir con la boca abierta. Se que todo esta bien.

Tus ojos están cerrados, y tuve toda la noche para verlos, así que disfruto de tu figura angelical, inofensiva, totalmente dormida. Me paro de la cama y me siento en la sala, dirijo mi mirada al techo y comienzo a llorar. ¿Seria felicidad o alegría? ¿Me habría perdido en ti para perder a alguien mas?

Era el primer invierno que pasábamos. Hace nueve años solo habíamos conocido veranos cálidos. Eramos unos niños y aun lo somos. Toda la noche habíamos luchado como dos pokemones enamorados, como cuando jugabas con tus pokemones en el edificio.

En este 2009 muchas cosas han cambiado, entre otras cosas nuestra edad. Ya no somos los niños de antes. Crecimos, estamos durmiendo juntos uno al lado del otro. Esta vez no solo me quieres, sino que me amas, pero mis lágrimas tienen sentido.

Hoy no estamos escondidos detrás de las escaleras del segundo piso de la torre B donde nuestros labios se encontrarían por primera vez. Hoy no saliste corriendo, hoy no huimos, hoy no nos dejamos de despedir, hoy fuimos una persona por completo y de tus ojos me sigo enamorando.

Mis lágrimas son de felicidad por una parte, ya que encuentro este momento como un hecho único en mi vida, donde las lágrimas yacen en mi rostro por el simple hecho de amarnos por este mes. Pero de otro modo, mis lágrimas son de tristeza, porque se y estoy convencido de tu dualidad, del peligro al cual me mantienes amarrado y con el cual jugarás como si de fuego en un bosque se tratara.

Se que hoy me amas, pero mañana estarás insegura y pasado mañana volverás a amarme. Porque así es nuestro amor, totalmente inconstante. Estoy llorando porque me perdí en tu cuerpo, en tu sudor, en tus palabras de medianoche para terminar de perder a alguien mas.

Hoy, a estas horas de la madrugada, estoy enamorado de tus ojos y olvidándome de otros mas. Estoy oyendo tu respiración y olvidando la de alguien mas. Estoy cerrando un capitulo de mi vida y abriendo otro inconstante.

Me despierto y tan solo era un sueño. Ahora me pregunto: ¿Mi sueño se hará realidad? ¿Los niños crecerán? De cualquier forma, solo estoy seguro de ti y tu dualidad, de la incertidumbre que nos rodea y de mi deseo que tu seas ella y alguien mas al mismo tiempo... Alguien mas que nunca olvidare y quien sabe si superarás...

martes, 21 de abril de 2009

Otro... Nuevo Miembro

Me complace en anunciar la unión de otro nuevo miembro a nuestro blog. Citando sus propias palabras se tratará de un actor invitado, que hace celebres actuaciones en el medio del espectáculo. Que roba la cámara por unos instantes y luego desaparece en la oscuridad, pero su presencia queda grabada en la mente de los televidentes.

Esperemos pues, que una vez mas disfruten tanto como yo de este nuevo miembro, que nos traerá toda su discusión interna, su análisis quasi-ideal, su lucha por un mundo romántico y sus sabias palabras.

A disfrutar

domingo, 19 de abril de 2009

Revelaciones de un pasado: Parte 1.



Estoy en el punto del desequilibrio. Estoy triste. Lo admito. ¿Para que seguirlo ocultando? Estoy hundido en un mar de dudas, de preguntas, de desamor.

Estoy añorando tenerte un año después de haberte perdido y estoy triste. Lo certifico. No olvidé tus besos, no olvidé tus manos, no he olvidado las noches que para ti pasaron en vano. No he olvidado el tormento que me hiciste pasar, tus dudas y tus indecisiones después de haber matado todo. Nunca supe que querías de mi, nunca supe de verdad que sentías por mi y si era verdadero.

Te extraño porque tus besos eran la sensación mas sublime que podía haber sentido; al mismo tiempo era la sensación mas humana, llena de culpa, llena de tristeza, llena de alegría, llena de toda esa suma que tu y yo sabíamos compartir, de esa matemática tan simple que poníamos en práctica, de saber que uno mas uno era simplemente dos y que estábamos siendo reales en todo nuestro dominio.

Te extraño porque nuestras noches solos; de travesuras, escapándonos de toda realidad eran la droga que avivaba mis sentidos. Sentir nuestros cuerpos cálidos, enamorándose lentamente, no te puedo mentir: lo extraño. Hoy, como un drogadicto totalmente perdido sin su droga, deliro y tengo pesadillas. Extraño sentir que eres mía.

Siento todo tipo de culpa por no haberte cuidado mejor, pero tampoco podía hacer magia. Me siento mal por estar perdiendo tu amistad todos los días, después de que fueras la amiga que me quitaba el sueño. Mi amiga que al mismo tiempo me hacia soñar con sus labios, con sus sentimientos, y con mi deseo irrefrenable de que fuese feliz.

Y hoy, deseo que lo seas, no me malinterpretes. Pero desgraciadamente, en mi mundo de desconocimiento por ti, te has convertido en otra persona. Te convertiste en alguien que no eras y me duele con todo mi ser porque se que por dentro eres infeliz y no lo admites. Se que te sientes mal pero al final es solo "un día mas". Se que no te aman pero "es otro hombre mas". Se que estas tan triste y sola como siempre, pues tus ojos no han cambiado.

Lo que mas me duele de todo, hasta la punta de mis dedos, con una seguridad abrumadora en este momento que escribo, es que me enamoré de otros ojos y no he olvidado los tuyos. Me duele que tengo que ser un humano mas y añorarte. Tan solo debo dejarte vivir, en libre albedrío y aceptarte tal cual eres. Pero mi vida sin ti tomó nuevos rumbos. Me hice una persona mas valiente, mas dura, mas justa y responsable; así solo haya sido en el ámbito amoroso.

Se que desde hace mucho tiempo no lloro por ti, pero hoy volví al pasado solo para recordarte. Solo para sacar de mi cuerpo estas palabras que necesitaban una salida, porque me estaba volviendo loco.

Con un te amo, me despido de tus labios, hoy y espero por siempre. Esperando no encontrarte en otro futuro porque me matarás completamente. Añorando otro futuro para sentirte nuevamente y decirte que yo si era para ti. Pero debo entenderlo. Tu lo quisiste así y de otros ojos me enamore.

Te amo y me despido nuevamente, porque debo aprender a dejarte ir y ser feliz. Porque te amo de otra forma que no es amor. Y a quien amo ahora, terminara convirtiéndose en tu reflejo y esplendor, otros labios y otro sol, otra bandera con un nuevo amor.

jueves, 9 de abril de 2009

Recurrencia al Infinito

Es la misma situación, pero con tiempo de por medio. Vuelvo a tropezarme con la misma piedra. Recurro y recurro a una tentación inexistente. Recurro a mi afición por el infinito. El tiempo, infinito como el solo, siendo botado a la basura por mi, mediante tu apatía.

Tengo que admitirlo, estoy encerrado en esta nebulosa de arena porque siento algo por ti. No me quita nada aceptarlo. Estoy harto de que juegues tus juegos conmigo. Harto de que me cortes con el mismo cuchillo. Pero sigo cortándome contigo, porque tal vez siento placer con tus heridas.

El tiempo se detiene por un momento. Veo una imagen nueva y decido perseguirla. Pues si espero por ti creo que moriría y ni te importaría. Sigo estando harto de tu comportamiento infantil, y no es que el hecho de dedicarte estas palabras me hagan un ser muy maduro, todo lo contrario, estoy harto de caer como un infante también en tus juegos tontos, así que tengo una idea.

Es muy sencillo, ya lo verás con el tiempo, por ahora solo llámalo: "Un ensayo acerca del romance"; y ese ensayo mi querida amiga, puede resultar en la crucifixión de nuestra relación, para librarnos del pecado original.

viernes, 3 de abril de 2009

Mentiras Blancas



Estoy cansado - Exhausto.
Cansado de tus mentiras y de esta maldita parodia.
Cansado de estar enamorado para luego caer y quedar bien golpeado.
Estoy cansado de ti y de tu ego, de tu yoismo y tu gran indecisión.

Mas cansado de mi, tal vez no pueda estar.
Me cansa estar detrás de ti,
Me cansa sentir lo que siento por ti,
A veces solo deseo el fin.

Nadie me dijo que lo hiciera así,
y nadie me dijo que te quisiera así,
pero creo que alguien me debería decir,
la clase de estúpido que he estado siendo,
al dejarte entrar en mi vida para vivir,
solo de herir y herir.

No te deseo daño,
solo deseo que crezcas,
pues eres una niña caprichosa,
que lo tiene todo a una comodidad,
pero, ¿adivina que? Se te acabo la comodidad.
Pues no mereces hoy mas nada sino mi indiferencia.

Estoy harto de ser tu caprichito,
al que llamas y aparece,
cuando te da la gana.

Y, ¿sabes? Tienes el mismo apellido que ella,
si... ¡Y eres tan parecida a ella!
En todo tu egoísmo y comodidad.
Pero me canse, una fue suficiente.

Hoy solo quiero que sepas, que no mereces nada de mi.
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