Violeta I

El día en que mis primas te presentaron ante mí no llegué a suponer que estarías conmigo incluso cuando ya ellas se hubieran ido.

Sólo eras una chica inofensiva, alguien que más que dolores de cabeza, me daba el placer de jugar. Sin embargo, ese mismo día, en medio de aquel derroche de lujuria, placer, pasión, supe que todo tendría un precio: la angustia por el error cometido, y la lucha entre lo correcto y lo incorrecto, lo bueno y lo malo, el cielo y la tierra.

Una vez que cometes un error, si te gusta y sabes manejar la situación, lo cometes de nuevo y de nuevo. La angustia pasó, y el error lo cometí una y mil veces mas...

Te quedaste Violeta, allí, tentándome..
Los años pasaron, la pubertad evolucionó, y con ella se intensificó el deseo que sentía por ti.
Tu, por otra parte, encontraste la manera de mantenerte siempre fresca, nueva, y en ocasiones mas atractiva de lo que me era posible soportar.
Eras la mano que mueve al títere... y yo era tu títere... o al menos empezaba a serlo, porque esa sutil guerra fría entre tu y yo empezaba a ser controlada por ti.
Lentamente me dabas lo que quería, y yo creía satisfacerme, haber vencido, haber extendido mi dominio sobre ti, sin darme cuenta que me dabas de comer, pero nunca lo suficiente... siempre me mantenías con ganas de más.

Me dejaste nadar en tus aguas, me diste la seguridad de ser un rey en ellas....
Siempre me diste a las que quería, a casi todas, pero no todo lo que quería de ellas...
Y así mantenías tu poder...
“Mira pero no toques... Toca, pero no pruebes... Prueba, pero no saborees...”

Noche preciosa de cielo liviano

¿Que sera? ¿Alguien me podría explicar? Porque yo no logro encontrar algún tipo de razón, lógica o interpretación. Solo puedo darte la versión que tiene mi corazón.

Me enganchaste con tu inteligencia, con tu madurez emocional, con tu manera de ver las cosas, con nuestra pequeña conversación que desgraciadamente duró solo 4 horas... Pero aun así se sintió como una vida entera.

Quisiera que sepas que me enamoraste con tu libertad, con ese aire de confianza que emanas y también siendo muy egoísta quisiera que te sintieras igual que yo; solo para encontrarnos en el camino, para besarnos mientras nos hundimos.

Ya han pasado muchas horas desde ese momento y todavía trato de identificar con que clase de objeto me golpeaste pues me dejaste totalmente perplejo, estupidizado y petrificado. ¡NO TE PUEDO SACAR DE MI MENTE!

Y a pesar que nos une nuestro segundo idioma y que me encantaría entender tu Albanés y hablarte en mi Español tan solo me alegraría saber que estas pensando en mi en este instante en el cual yo pienso en ti.

De cualquier forma y así no sea correspondido quisiera darte las gracias por una de las mejores noches de mi vida. No necesitamos de mucho y con muy pero muy poquito te las arreglaste para hacerme pasar de un día fatal a un día hermoso, lleno de significado y super especial.

Era de noche, aquel cielo resplandecía, había un viento fresco y entre todas las cosas estabas tu... Radiante, preciosa. Solo necesitaste enamorarme con tus palabras y tu intelecto desmedido, con tu madurez. Estoy tan estúpido que hasta repito lo obvio, tal vez porque no puedo olvidarte. La verdad es que no quiero olvidarte.

Quiero olvidar mi exilio temporal de un mes y montarme en ese avión contigo a Europa, escaparme de todo, pero no puedo y no creo que tampoco lo quieras.

Hoy sigo esperando la respuesta al mensaje que te mande, asustado y pensando que tal vez me equivoque y era muy temprano para buscarte, pero hoy quisiera que hablaras castellano y entendieras que no quiero que muera el momento.

Ese sábado, ese 23 de mayo, esa noche medio encendida de cielo liviano, fueron tus ojos a quienes vi y de tu persona... Estoy enamorado.

Treefingers: La vida se define a sí misma

Nada cambia, y sin embargo todo aparenta hacerlo.
Nada es bueno, nada es malo, simplemente es.
Todo lo que necesitas saber esta pasando justo ahora, frente a ti... solamente debes abrir mas tus sentidos.
Y no interpretar... Si lo haces, sé consciente de que es tu interpretación, porque la vida simplemente es.

La vida es Dios. No culpes a Dios porque la muerte te arrebate a las personas que amas, ni porque en algún momento te irás con ella. Dios no tiene la culpa de que te aferres a los demás, a lo terrenal. Dios no tiene la culpa de que le temas a lo desconocido, de que te aferres a lo seguro, a lo que tienes y conoces. La muerte y la vida son una sola cosa: Dios.

Sólo abre tus sentidos... Empápate con todo lo que pasa a tu alrededor... ¡Siente!. Y procura no interpretar...

La vida es un milagro, y todo lo que pasa a tu alrededor, es un regalo de Dios. Tú estas vivo...

Y recuerda, nada es bueno, nada es malo, simplemente es...
Si Dios lo es todo... ¿No está entonces en todas partes, contigo?
God is nowhere puede ser God is now here... Depende de ti.