Noche preciosa de cielo liviano

¿Que sera? ¿Alguien me podría explicar? Porque yo no logro encontrar algún tipo de razón, lógica o interpretación. Solo puedo darte la versión que tiene mi corazón.

Me enganchaste con tu inteligencia, con tu madurez emocional, con tu manera de ver las cosas, con nuestra pequeña conversación que desgraciadamente duró solo 4 horas... Pero aun así se sintió como una vida entera.

Quisiera que sepas que me enamoraste con tu libertad, con ese aire de confianza que emanas y también siendo muy egoísta quisiera que te sintieras igual que yo; solo para encontrarnos en el camino, para besarnos mientras nos hundimos.

Ya han pasado muchas horas desde ese momento y todavía trato de identificar con que clase de objeto me golpeaste pues me dejaste totalmente perplejo, estupidizado y petrificado. ¡NO TE PUEDO SACAR DE MI MENTE!

Y a pesar que nos une nuestro segundo idioma y que me encantaría entender tu Albanés y hablarte en mi Español tan solo me alegraría saber que estas pensando en mi en este instante en el cual yo pienso en ti.

De cualquier forma y así no sea correspondido quisiera darte las gracias por una de las mejores noches de mi vida. No necesitamos de mucho y con muy pero muy poquito te las arreglaste para hacerme pasar de un día fatal a un día hermoso, lleno de significado y super especial.

Era de noche, aquel cielo resplandecía, había un viento fresco y entre todas las cosas estabas tu... Radiante, preciosa. Solo necesitaste enamorarme con tus palabras y tu intelecto desmedido, con tu madurez. Estoy tan estúpido que hasta repito lo obvio, tal vez porque no puedo olvidarte. La verdad es que no quiero olvidarte.

Quiero olvidar mi exilio temporal de un mes y montarme en ese avión contigo a Europa, escaparme de todo, pero no puedo y no creo que tampoco lo quieras.

Hoy sigo esperando la respuesta al mensaje que te mande, asustado y pensando que tal vez me equivoque y era muy temprano para buscarte, pero hoy quisiera que hablaras castellano y entendieras que no quiero que muera el momento.

Ese sábado, ese 23 de mayo, esa noche medio encendida de cielo liviano, fueron tus ojos a quienes vi y de tu persona... Estoy enamorado.